Crisis. Con esta palabra tan de moda hoy en día agrupamos tres conceptos profundamente entrelazados:
- Crisis económica.
- Crisis ambiental.
- Crisis energética.
Ahora más que nunca, se tiene que tener en cuenta que el ahorro energético comporta una reducción de nuestros gastos mensuales con las diferentes compañías suministradoras/ comercializadoras, así como la disminución de los cada vez más escasos recursos energéticos (gas, gas-oil, electricidad…) y la protección del medio ambiente.
¿Cómo conseguir el ahorro energético?
Des de su fundación, para JAG Alcaide siempre ha primado el estudio de las necesidades de sus clientes.
La instalación de una calefacción comporta el estudio de las necesidades caloríficas que necesita el hogar en cuestión. Un buen cálculo del número de elementos que tienen que tener los radiadores en cada estancia, así como su ubicación, garantizan la comodidad del ambiente. El suelo radiante por agua es otra opción de emisión de calor para el hogar. Las principales ventajas de este sistema son el confort que proporciona (La emisión calorífica nace en los pies de las personas), el ahorro en combustible (Aproximadamente de un 20%) y la ausencia de tubos y radiadores (Instalación invisible).
Un termostato programador nos ayudará a mantener la temperatura adecuada y ahorrar el consumo innecesario de gas. Y por último, la caldera. Las nuevas calderas de condensación nos garantizan un rendimiento superior que las calderas convencionales (Hasta un 111%), un ahorro en la factura del gas y la mejora ambiental gracias a la baja emisión de CO₂ a la atmosfera.
Los últimos aires acondicionados con la tecnología Inverter reducen el consumo eléctrico habitual de los últimos equipos de climatización debido a que el consumo eléctrico se modula en función de las necesidades térmicas del local a calentar o enfriar. El rendimiento de estos aparatos es muy elevado si tenemos en cuenta que por cada unidad eléctrica consumida (1kW) el aparato nos proporciona 3 unidades de frio o calor (3kW). Substituir la estufa eléctrica por un Split inverter produce un buen ahorro en la factura eléctrica y a la vez nos proporciona aire climatizado durante el verano.
La implantación de las lámparas de bajo consumo reduce el 80% del consumo eléctrico y las emisiones contaminantes de CO₂ a la atmosfera. Una lámpara incandescente tradicional consume el 80% de su energía en emitir calor y el restante 20% en luminosidad. Con esta proporción se explica que una lámpara de bajo consumo de 18-20W equivale a una tradicional de 100W. En contrapartida las luminarias de bajo consumo no son recomendables en lugares donde la acción de encendido y apagado sea un hecho constante (Escaleras comunitarias, pasillos, etc) y si en lugares donde se mantenga la luz permanente durante varias horas.
La opción que recomendamos es la iluminación por LEDs. Los LEDs son dispositivos semiconductores que transforman directamente la corriente eléctrica en luminosidad. Tienen una vida útil de unas 45000 horas y consumen un 80% menos que la bombilla incandescente.
Instalamos electrodomésticos de clase A. Elegir y utilizarlos correctamente mejora nuestro confort, ahorra dinero y disminuye el impacto ambiental. La etiqueta energética –la cual es obligatoria en neveras, congeladores, lavadoras, secadoras, lavaplatos, hornos y aparatos de aire acondicionado- identificativa de los aparatos, nos informa de los valores de consumo de energía y eficiencia del aparato. Así por ejemplo, una lavadora de clase A puede consumir un 40% menos de energía que una de clase D. Esto equivale a un ahorro, durante su vida útil, de unos 200€ en la factura eléctrica y unos 3500 litros menos de consumo de agua.
Apostamos por las energías renovables y en concreto por la energía solar térmica. Este sistema energético, limpio y rico, nos permite combatir la crisis energética , aprovechar el Sol durante todo el año para abastecer nuestras necesidades de agua caliente sanitaria y dar apoyo al sistema de calefacción, maximizando el rendimiento y ahorro de energía. Un sistema correctamente planificado puede llegar a ahorra un 70% de la energía que se gasta habitualmente para calentar agua en nuestro hogar.
Nos preocupamos también de la retirada de los aparatos y elementos substituidos para su posterior reciclaje mediante un gestor de residuos autorizado por la Generalitat.
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